sábado, 31 de diciembre de 2011

Abdón Porte, morir por Nacional

Abdón Porte puede ser considerado seguramente, como el más fiel exponente de esta sección que elegí llamar “Morir por los Colores”. Al fin y al cabo, se trata de uno de los pocos ejemplos, el único que conozco hasta el momento, en el que el protagonista no sólo deja la vida por el club con el que se siente identificado, sino que además lo hace totalmente consciente de cual es el papel que “le toca”, y no producto del azar o la mala fortuna.

Porte nació en la ciudad de Libertad, departamento uruguayo de Durazno, presumiblemente en la última década del siglo XIX, aunque no hay datos certeros. Desde muy chico fue conocido por sus vecinos como “el indio” por sus constantes travesuras en terrenos del barrio que no invitaban demasiado a adentrarse en ellos. Al mismo tiempo, en uno de los tantos baldíos de la zona, comenzó a demostrar sus habilidades para el fútbol, que en aquel tiempo tenían mucho que ver con la técnica y la personalidad, más que con lo físico.

Porte llegó a debutar en Primera en el Colón Fútbol Club, que por aquel entonces era uno de los conjuntos más sobresalientes de Montevideo y ahora se encuentra en la Tercera División local. Esto sucedió en 1910, y sus actuaciones fueron de tan alto nivel, que a los pocos meses fue llamado para incorporarse a Libertad, también de de la capital uruguaya, y antes de finalizar el año, Nacional, el gigante del Río de la Plata, aún en ciernes, llamó a su puerta.

miércoles, 28 de diciembre de 2011

Juan Eduardo Hohberg, el goleador que volvió de la muerte

Nacido en el pueblo argentino de Alejo Ledesma, en la provincia de Córdoba, el 19 de junio de 1926, este hombre de apellido y fuerza en el campo de juego, heredados ambos por parte de su padre, un trabajador del campo alemán, fue un destacado delantero que supo brillar en el fútbol sudamericano, y que, representando a su tierra por elección, Uruguay, protagonizó una de las imágenes más escalofriantes que se recuerdan de las Copas del Mundo.

Como la mayoría de los jóvenes que por ese entonces querían dedicarse, aunque no sea profesionalmente al fútbol, Hohberg encontró su lugar en el mundo en las divisiones juveniles del club Central Córdoba de Rosario, donde curiosamente comenzó desempeñándose como portero, y para colmo, siendo suplente en varios de los campeonatos de menores que se llevaban a cabo en las afueras de la ciudad.

Justamente en uno de estos partidos, faltó uno de sus compañeros y no le quedó más remedio que jugar como centrodelantero, teniendo la suerte de convertir dos goles y siendo la figura del enfrentamiento. Fue así que desde la sexta división hasta la segunda, reserva, continuó en este rol de atacante, logrando hacerse un nombre a nivel local, y teniendo la oportunidad de pasar a uno de los grandes del interior argentino, Rosario Central, en 1947.

domingo, 25 de diciembre de 2011

Evelyn Lintott, un verdadero héroe

Evelyn Henry Lintott, nacido el 2 de noviembre de 1883, fue hijo de Arthur Frederick y Eleanor Lintott, utilizando su apellido materno por cuestiones administrativas. Se crió en el mismo barrio donde había llegado al mundo, Godalming. En su juventud, concurrió como la mayoría de los chicos del barrio de Hazelville, al St. Luke's College; y mientras estudiaba allí, comenzó a despuntar en el vicio del fútbol, que desarrollaba religiosamente primero en el Woking y luego en el Plymouth Argyle, ambos de la Liga del Sur.

Aunque provenía de una familia acomodada, su amor por el fútbol siempre había sido desinteresado, y de hecho, nunca llegó a ser un deportista profesional. No obstante, cuando en 1906 la Federación Inglesa comenzó a organizar encuentros amistosos entre aficionados de todo el país, Lintott fue elegido para jugar como titular en el centro del campo británico, compartiendo plantel con el mismísimo Vivian Woodward.

Su primer participación en una gira fue ese mismo año. Inglaterra voló con sus representantes a Francia, y vapuleó a los locales por 15 a 0. Fue una demostración infernal del poder del equipo, y sobre todo de Woodward, que anotó ocho de los goles. Lintott no convirtió, pero fue destacado por los presentes como uno de los mejores futbolistas del encuentro, claramente por encima de la media a la que estaba acostumbrados.

viernes, 23 de diciembre de 2011

Willie Thornton, el soldado del Rangers

Este futbolista fue uno de los más grandes ídolos del Rangers de Escocia mientras este conjunto reafirmaba su posición de hegemonía en la Liga local en las décadas del ´30, 40´y ´50, siendo más precisos al afirmar que debutó en 1936, para retirarse en 1954, habiendo utilizado únicamente la camiseta azul del conjunto de protestante de Glasgow. En ese tiempo disputo 433 encuentros, anotando 254 goles, pero su historia dice mucho más que eso.

Es que Thornton, nacido el 3 de marzo de 1920, fue un adolescente sumamente precoz en el plano deportivo, que a los 16 años había debutado no sólo en la Reserva sino también en el primer equipo del Rangers, cuando una decena de equipos locales se peleaban por sus servicios, principalmente el Hearts, que lo había estado siguiendo de cerca en su temprana adolescencia.

Su elección por el Rangers, no obstante, se debió en buena parte a la intervención de Jimmy Thornton, ni más ni menos que su hermano mayor, un gran fanático de los “Gers”, y al enterarse de las intenciones del Hearts, no dudó un segundo en arreglar una prueba del pequeño Willie con el entonces entrenador del club Bill Struth. Diez minutos bastaron para convencerlo, y fue firmado por el gigante escocés ese mismo día.

jueves, 22 de diciembre de 2011

Osei Kofi, bastión de los futbolistas ghaneses

Osei Kofi es un ex futbolista ghanés, probablemente uno de los más grandes que dio este país junto a hombres como Abédi Pelé. Desarrolló la mayor parte de su carrera en el conjunto local del Asante Kotoko, el club más importantes a nivel local, con el que se consagró campeón de varias ediciones de la Liga de Ghana, además de torneos menores como la Copa de la Liga.

Kofi fue un futbolista extremadamente hábil, sobre todo en consideración de la escasa preparación técnica que podía tener un deportista africano por ese entonces. Su calidad individual, y facilidad para el regate, logró que le apodaran de muchas formas, como “wizard dribble”, “el hombre de las cuatro piernas”, o “el hombre orquesta”, en consonancia con su gran variedad de regates.

Él mismo recuerda hasta el día de hoy aquellos días en los que comenzaba su carrera, y las giras realizadas por Europa, en las que no les daban dinero más que para la comida, y muchas veces terminaban jugando descalzos. Tampoco olvida, consultado por la Jabulani, cuando se desmayaban al cabecear las viejas pelotas de cuero mojadas. Agrega, además, que la técnica innata de los ganheses tiene que ver con que las danzas locales involucran mucho a los pies, más que en otras tradiciones de distintas partes de África.

martes, 20 de diciembre de 2011

Canhoteiro, el Garrincha de la izquierda

Así como el “trinche” Carlovich era uno de los ídolos de Maradona en su juventud, junto con Ricardo Bochini; cuando a Pelé le preguntaban por sus futbolistas admirados de la infancia, no dudaba en señalar a dos: Zizinho, y Canhoteiro. Aunque el primero pasó a la historia grande gracias a su estadía en el Flamengo, y el haber sido uno de los mejores jugadores del Mundial de 1950 en su país, del otro sabemos poco y nada, hasta ahora.

Nacido bajo el nombre de José Ribamar de Oliveira, Canhoteiro llegó al mundo en la ciudad de Coroatá, el 24 de septiembre de 1932, y aunque apenas llegó a medir 1.68 metros de altura, o tal vez a raíz de esta cualidad, y su eje de movimientos cercanos al suelo, se mantuvo durante la mayor parte de su carrera en la posición de extremo izquierdo, destacando por una habilidad descomunal para sacarse rivales de encima. Su apodo lo retrata: “El Garrincha de la Izquierda”.

sábado, 17 de diciembre de 2011

Bernard Vukas, el Maradona croata

Aunque Croacia declaró su independencia el 25 de junio de 1991, diversos deportistas habían representado sus tierras cuando pertenecía a Yugoslavia. Entre ellos el nombre de Bernard Vukas destaca a simple vista por haber sido escogido como el más grande entre los grandes atletas croatas de todos los tiempos.

Vukas, nacido el 1 de mayo de 1927 en Zagreb comenzó su carrera en el club local Concordia, conjunto al que ingresó con apenas 11 años, cuando uno de los empleados del mismo le vio jugando en las cercanías de su casa junto a sus amigos. Durante su temprana adolescencia, su progreso fue meteórico, mostrando una exquisita técnica en todo el frente de ataque, pero sobre todo al volcarse sobre el sector izquierdo del terreno.

Una vez finalizada la Segunda Guerra Mundial, fue transferido aunque en un monto menor, al conjunto del Amater Zagreb, donde estuvo sólo una temporada, sirviéndole igualmente como trampolín para llegar a la elite del fútbol yugoslavo, con sendos pases al NK Zagreb y el Hajduk Split, en 1946 y 1947. Para entonces ya era conocido cariñosamente como “Bajdo”.

miércoles, 14 de diciembre de 2011

Eurico Lara, morir por el Gremio

La historia de Eurico Lara, nacido el 24 de febrero de 1897, es una de las más espectaculares de las que se han sucedido en Brasil, y esto dice mucho si consideramos a este país efectivamente como uno de los que más tradición posee en torno al deporte rey. Su vida, emparentada en iguales proporciones al Gremio como al ejército de su nación, fomentan una leyenda, que hoy sigue viva en el himno del club.

Nacido en la ciudad de Uruguaiana, este hombre conoció el fútbol y se hizo fanático del mismo cuando comenzó a disputar encuentros defendiendo al equipo del ejército local, su primera pasión. Por aquel entonces, las crónicas en Porto Alegre, la ciudad brasileña importante más cercana, hablaban de un portentoso arquero, el cual salvaba constantemente a su conjunto de las derrotas gracias a sus grandes intervenciones.

Los dirigentes del Gremio no tardaron demasiado en oír los comentarios de quienes habían visto “in situ” a Lara, y por eso enviaron un ojeador hacia Uruguaiana para que captara sus propias impresiones, y les diera su aprobación para realizar la contratación. Sin embargo, luego de sorprender a esta persona con sus actuaciones, Eurico también le sorprendería al manifestarle que no tenía ningún interés en trasladarse de su ciudad para ir a jugar al Gremio.

domingo, 11 de diciembre de 2011

Willie Johnston, un tipo especial

El nombre de Willie Johnson saltó a la fama durante el Mundial de 1978, cuando luego del enfrentamiento entre las selecciones de Escocia y Perú, aquel fino mediocampista fue mandado a su casa de nuevo por haberle dado positivo el control antidoping, en este caso por consumo de una sustancia denominada “Reactivan”, pero más allá de eso, las vicisitudes que marcaron su carrera fueron las propias de un tipo distinto, que deslumbró a quienes más cercanos a su locuras fueron.

Comenzando por el principio, debemos decir que Willie comenzó su carrera en el Rangers de su país, jugando casi siempre como extremo izquierdo, y en este club desarrolló buena parte de la misma, aunque algo alejado del sello distintivo de paranoicas acciones que lo caracterizarían cuando ya era un futbolista consolidado.

viernes, 9 de diciembre de 2011

Alexandre Villaplane, el medio del terror

Nacido en Argelia, el 12 de septiembre de 1905, Alexandre Villaplane puede ser considerado seguramente como el futbolista con la trayectoria más cuestionable fuera de los terrenos de juego. Habiendo sabido ser un líder para su país de representación, Francia, supo ser uno de los más fuertes aliados nazis una vez retirado. Su historia, digna de mención.

Villaplane, mediocampista durante su carrera, había jugado profesionalmente en los equipos de Sete, Nimes Olympique, Racing Club, FC Antibes, y Niza, entre los años 1921 a 1934, siendo uno de los jugadores más destacados de Francia en estas décadas y, de hecho, el capitán del seleccionado galo que concurrió al primer Mundial de la historia, el de Uruguay 1930. Su personalidad avasallante era la clave de su dominio en el terreno, que había demostrado, aunque sin éxitos deportivos, en los Juegos Olímpicos de 1928.

jueves, 8 de diciembre de 2011

Sailen Maná, orgullo indio

Sailendra Nath Maná, nacido el 1 de septiembre de 1924, es uno de los futbolistas indios más importantes de la historia. Su valor radicó especialmente en haber sido un gran referente para sus compañeros, y haber deslumbrado en un momento de su país en el que apenas podía considerarse seriamente la posibilidad de dedicarse a un deporte como medio de vida.

Luego de graduarse en el Colegio Surendranath, afiliado a la Universidad de Calcuta, Maná entendió que su gran pasión estaba dentro de los terrenos de juego, y por eso se enlistó en el modesto Kolkata, un club de divisiones menores, en el que jugó de sus 16 a 18 años con gran éxito, lo que le permitió ser traspasado al Mohun Bagan, una de las instituciones deportivas más importantes de su país, donde jugó por 18 temporadas, hasta su retiro en 1960.

Lo interesante del caso, es que durante una gran cantidad de temporadas, concretamente entre 1950 y 1955, ejerció como capitán no sólo de su equipo, sino también del seleccionado de la India, aunque allí lo era anteriormente ya. Sus grandes atributos eran la anticipación, su capacidad de mando y visión del juego desde el fondo de la cancha, y sus potentes tiros libres, además de una mentalidad de competencia europea, que lo alejaba de cualquier otro jugador destacado técnicamente de su tierra.

lunes, 5 de diciembre de 2011

Evald Tipner, la piedra filosofal del fútbol en Estonia

Poco y nada se sabe del fútbol estonio antes de la Segunda Guerra Mundial, pero de lo que ha llegado hasta nuestros oídos, si hay un deportista que no podemos dejar de mencionar, ese es Evald Tipner. Portero, una verdadera estrella no sólo de los campos de juego sino de la sociedad de su época, supo ser uno de los símbolos del deporte naciente en una nación que a más de cien años de su nacimiento, aún lo recuerda.

Antes que nada Tipner no nació en una familia cualquiera aquel 13 de marzo de 1906. Aunque su padre tenía un oficio común, como el de carnicero, su madre había sido elegida reina de la belleza de Tallín en su juventud, y por ese motivo, eran bastante conocidos en el pueblo. Sin embargo, al fallecer su madre en 1915 a causa de unos pulmones débiles, su hermana debió hacerse cargo de su crianza, dejando de lado su carrera de bailarina reconocida a nivel internacional.

Al estallar la Primera Guerra Mundial, los Tipner debieron trasladarse al barrio de Narva, donde su padre volvió a casarse, y en 1919, con 13 años, el ingresó a jugar en un club local, dado que el fútbol le apasionaba, y era una forma de distraerse de la dura situación familiar. A las dos temporadas, ya era uno de los juveniles más destacados de toda la región de Tallín.

miércoles, 30 de noviembre de 2011

Hermann Gunnarson, goles, “talk show” y más de Hemmi Gunn

El nacimiento de los denominados “talk shows”, estos programas de entrevistas, se dio en la década del ´50 en Estados Unidos, muy vinculados a los magazines, y tuvieron su forma paradigmática con “El Show de Phil Donahue”. Impusieron un nuevo estilo en los medios, y a pesar de cambios de estilos, su idea originaria se mantiene, generalmente con vivencias personales dentro de una temática prefijada que suele cambiar en cada emisión del programa.

Pero, del otro lado del mundo, en esa década que asistía al origen de este formato televisivo, se criaba en Islandia el pequeño Hermann Gunnarson, un niño extrovertido, con evidente facilidad para los deportes, sobre todo fútbol y handball o balonmano, quien había nacido en diciembre de 1946.

No fue de extrañar entonces, que casi al mismo tiempo, debutara en Primera División del Fútbol de su país, representando al Knattspyrnufélagio Valur, de la capital Reikiavik, cuando apenas tenía 18 años; mientras que, justamente con el mismo equipo, que ya había incorporado al handball a sus disciplinas, también tuvo su debut, ambos en 1964, algo realmente extraño para el deporte mundial, pero en que Islandia no tomó demasiada trascendencia por algunos casos anteriores.

miércoles, 23 de noviembre de 2011

Gottfried Fuchs, el crack judío exiliado

Este futbolista alemán, nacido el 3 de mayo de 1889, pertenecía a la comunidad judía, motivo por el cual, al desencadenarse la Segunda Guerra Mundial, y a pesar de haber servido a su nación en un principio, debió trasladarse hacia Canadá, con un paso previo por Francia.

Es principalmente recordado por haberle anotado 10 goles, representando justamente a la selección de Alemania, a Rusia en los Juegos Olímpicos de 1912 en Suecia, el 1 de julio de ese año, siendo el máximo goleador del torneo, y hasta ese momento adorado en su país.

Incluso, con la camiseta de su país, disputó seis encuentros, convirtiendo un total de 13 goles, que le sitúan hasta el día de hoy como el internacional alemán con mejor promedio goleador de la historia, con un registro de 2,17 goles por encuentro. No obstante, fue excluido de las listas oficiales por el régimen nazi tan pronto llegó éste a adueñarse del deporte nacional.

jueves, 10 de noviembre de 2011

Luigi Bertolini, la bandana del “settepolmoni”

Aunque ahora estamos acostumbrados a jugar al fútbol con pelotas de última tecnología, e incluso se ha hecho común que varios arqueros profesionales que se quejen de la liviandad de las mismas en las previas de los últimos Mundiales, hace muchas décadas, cuando este deporte comenzaba a afirmarse como el más popular del mundo, la situación era bien distinta.

De hecho, por aquellas épocas, en que las pelotas de trapo eran las protagonistas tanto de los picados como de las definiciones de las más importantes competencias nacionales e internacionales, mucho futbolistas sufrían las consecuencias de impactar los balones, sobre todo cuando estaban mojados, ya que esos materiales absorbían el agua, volviéndolos un elemento de real peligro. Y sin embargo, se recuerdan aún muchos especialistas en el arte de cabecear, pero seguramente ninguno tenía la costumbre de cubrir su frente con una bandana, como hacía el italiano Luigi Bertolini.

sábado, 5 de noviembre de 2011

Teodor Peterek, fidelidad al Ruch Chorzow

Apodado durante su carrera como “Teo”o “Mietlorz”, Peterek nació el 7 de noviembre de 1910 en la ciudad por entonces alemana de Swietochlowice, siendo uno de los más destacados representantes del fútbol de entreguerra en Polonia. De hecho, fue una de las localidades que más sufrió el paso de ambos ejércitos en esta contienda bélica.

En 1922, el gobierno de Swietochlowice, realizó un plebiscito en el cual poco más de la población de la ciudad prefería seguir perteneciendo a Alemania, pero ante las presiones de los sectores más adinerados, la misma pasó a formar parte de Polonia a los pocos meses, por lo que Teodor comenzó su carrera en el Slask local, a mediados de 1925, que ahora jugaba la liga polaca.

Sus actuaciones en este equipo fueron tan notables, que antes de cumplir 18 años, fue transferido al Ruch Chorzow, uno de los equipos más fuertes del país, donde debutaría recién al año siguiente, ante el LKS Lodz, y anotando justamente un gol en esa primera actuación. 
 

jueves, 3 de noviembre de 2011

Ion Oblemenco, figura del Universitatea Craiova

El FC Universitatea Craiova, un exitoso club rumano que atendió al esplendor de su equipo de fútbol en las décadas del ´70 y ´80, convirtiéndose por ejemplo en el primero en alcanzar semifinales de competiciones europeas, en la UEFA de la temporada 1982/83, se encuentra actualmente desafiliado de la Liga de su país, con motivo de la disputa judicial que mantiene con el entrenador Victor Piţurcă, ahora seleccionador local.

En sus conjuntos supieron brillar consagrados futbolistas, como por ejemplo Gheorghe Popescu, o Cristian Chivu, y sin embargo, su estadio, ubicado en el distrito de Dolj, lleva el nombre de Ion Oblemenco. Esto no es casual, se trata del máximo goleador en la historia de la institución, pero su vida, por muchas causas, merece ser analizada en detalle.

Hay que decir primero que este personaje nació en Corabia, Olt County, el 13 de mayo de 1945 comenzado su desempeño en un club de mínimo nivel profesional cuando tenía apenas 13 años de edad, concretamente el Progresul Corabia, el equipo más popular de los que abundaban en la región, y donde jugó hasta 1960.

martes, 1 de noviembre de 2011

Leopold Kielholz, lentes y goles de moda

Sus lentes, rasgo distintivo
Hace algunos días publiqué el post acerca de la vida de Achmad Nawir, aquel indonesio que se presentó en el Mundial de Francia en 1938 usando lentes comunes y corrientes, alejado de las innovaciones tecnológicas que propiciaron la misma práctica en el holandés Edgar Davids, aseguraba que se trató del primer futbolista en posibilitar algo así en una Copa del Mundo, y probablemente el único.

Por fortuna, considerando que sino este artículo no existiría, comprobé que estaba equivocado, ya que en el Mundial de Italia 1934, nos encontramos con un suizo, concretamente Leopold Kielholz, quien convirtió tres goles en la competencia, dos de ellos ante Holanda en la primera ronda y uno más en la derrota y eliminación ante Chescoslovaquia en la segunda; por lo que además fue el único en anotar goles en la mayor cita de este deporte, utilizando este accesorio.

sábado, 29 de octubre de 2011

Mokhtar Dahari, el Maradona malayo

Allahyarham Dato' Mokhtar Dahari, como era su nombre completo, fue el más representativo futbolista en la historia de Malasia, nacido el 13 de noviembre de 1953 en Setapak, estado de Selangor. Incluso, muchos consideran que fue el mejor jugador asiático de la década del ´70, y nadie duda de que se trata del más importante integrante del Selangor FA de su país.

Mokhtar fue el primogénito del matrimonio formado por su madre, Aminah Binti Sharikan y su padre, Abeng Dahari, quien era conductor de camiones de transporte, y no ganaba el suficiente dinero como para asegurarle a su hijo una educación de calidad. Buscando mayores oportunidades, la familia se trasladó a Kampung Pandan cuando el niño tenía 11 años, comenzando a cursar la escuela secundaria en el Instituto Victoria de Kuala Lumpur, donde se acercó al fútbol.

miércoles, 26 de octubre de 2011

Erik Nilsson, premio a la constancia

El sueco Erik Nilsson comenzó su carrera jugando para el conjunto del Limhamns IF, el más importante de la ciudad del mismo nombre, donde había nacido el 6 de agosto de 1916, destacando desde pequeño por su agilidad para recorrer el terreno de juego y fino toque con la pierna zurda, por lo que se le ubicó en la posición de lateral izquierdo, llegando a ser uno de los más grandes defensores de la historia de su país.

En 1934 fue contratado por el Malmö FF, uno de los clubes más importantes de la Liga local, en donde jugó hasta 1953 ininterrumpidamente. En ese lapso, disputó 326 encuentros, anotando apenas dos goles, pero contribuyendo de forma decisiva a la obtención de cinco campeonatos locales, y también cinco Copas de la Liga.

Representando a su nación, Nilsson vistió la camiseta sueca en 57 oportunidades, participando con éxito en una gran cantidad de torneos internacionales. El primero de ellos fue justamente el Mundial de 1938, en el que consiguió junto a sus compañeros un muy meritorio cuarto puesto en Francia.

lunes, 24 de octubre de 2011

N´daye Mulamba, nadie es profeta en su tierra

Probablemente una de las selecciones más insólitas que participaron en los Mundiales fue aquella de Zaire en 1974, traída a colación muchas veces por el curioso hecho de que algunos de sus integrantes ni siquiera conocían completamente las reglas del fútbol. Entre ellos, no obstante, hubo uno que llegó a destacarse, antes de ser abandonado por la comunidad del deporte a la que tanto le había dado.

Pierre N´daye Mulamba, tal su nombre completo, nació el 4 de noviembre de 1948 en la ciudad de Luluabourg, hoy conocida como Kananga, y que por aquel entonces formaba parte de Zaire, siendo un interesante mediocampista ofensivo que fue conocido bajo los sobrenombres de “volvo” y “el asesino”, éste último por su capacidad para llegar al gol. Incluso, debutó en la Primera División de su país con apenas 15 años, en el Renaissance du Kasaï.

sábado, 22 de octubre de 2011

Frank Borghi, el beisbolista que derrotó a los inventores del fútbol

Cuando la selección norteamericana derrotó a su par de Inglaterra en el Mundial de Brasil 1950, el 29 de junio de ese año, veintitantos futbolistas entraron en la historia grande de su país. Uno de ellos era el arquero Frank Borghi, que al comienzo de su carrera se había convertido en beisbolista profesional. No obstante, su leyenda dice mucho más que eso.

Borghi, nacido el 9 de abril de 1925 en una familia de ascendencia italiana, había sentido desde muy chico fascinación por los deportes de conjunto. Por esta razón, sus primeros pasos los dio en distintos equipos de béisbol de St. Louis, utilizando el fútbol, que en aquel entonces era un deporte de invierno, para mantenerse en forma fuera de temporada.

Lo curioso del caso es que estaba convencido de la inutilidad de sus pies para la alta competencia, por lo que en ningún caso los utilizaba en el fútbol, reemplazándolos por los brazos en pelota en movimiento, y pidiendo la ayuda de algún compañero al sacar desde su arco.

Frank, que se definía como un gran patriota, acudió al reclutamiento voluntario que el gobierno norteamericano realizó tras el ataque a Pearl Harbour en 1942, el mismo que significó la entrada en la Segunda Guerra Mundial de su país. Posteriormente, fue trasladado a Europa para combatir en el frente de batalla.

jueves, 20 de octubre de 2011

Matheus Oliveira, el festejo hecho futbolista

Cuando Bebeto marcó aquel recordado gol ante Holanda, en los cuartos de final del Mundial de 1994, su hijo Matheus Oliveira tenía apenas dos días de edad. Como su padre no le había visto nacer, decidió homenajearlo de algún modo con aquella celebración que recorrería el mundo, en la cual balanceaba sus brazos, como si su pequeño estuviera allí, hamacándolo.

Lo siguiente en Estados Unidos es historia conocida, Bebeto saldría campeón del mundo junto con el “scratch” tal vez menos vistoso de la historia, y luego se convertiría en ídolo absoluto en el Deportivo La Coruña. Pero la historia de su hijo recién comenzaba a escribirse de forma paralela en aquel julio del ´94.

martes, 18 de octubre de 2011

Achmad Nawir, los cristales de la historia mundialista indonesia

Junto al capitán húngaro
Cuando Edgar Davids apareció en el la temporada 1999/2000 utilizando sus clásicas gafas deportivas, algo que no había hecho antes en los Mundiales de Estados Unidos ni Francia, se informó desde varios sitios que era la primera vez en la historia que se veía algo así, en una competencia de tal nivel. Sin embargo, esa innovación que tuvo un fuerte impulso tecnológico detrás con firmas como Nike, había sido presentada por primera vez, alejada de todos los flashes, en la Copa del Mundo de 1938 en Francia, por nuestro protagonista: Achmad Nawir.

Lo curioso del caso no es sólo esta cualidad del indonesio, sino que además se trata del hombre que fuera capitán del combinado de su país, cuando participó en el tercer Mundial de la historia, representando en ese momento a las denominadas “Indias Orientales Holandesas” -clasificadas porque Japón estaba en guerra con China-, que en su única participación en el evento, cayó derrotado por 6 a 0 ante el gran equipo que tenía Hungría.

La realidad es que, aunque Nawir, que jugaba como mediocampista en el Soerabaja HBS, y sus compañeros sólo disputaron dos encuentros de primer nivel, ya que también lo hicieron frente a Holanda en un amistoso antes de regresar de Paris, perdiendo por 9 a 2, él quedó en la historia por los clásicos lentes de miopía que llevaba en el terreno de juego. Los mismos con los que el resto del tiempo atendía a sus pacientes, porque era médico recibido.

domingo, 16 de octubre de 2011

Alfredo Tomassini, la tragedia de Alianza Lima y las teorías de su paradero

“¡Yo sé lo que digo, carajo, Tomassini esta vivo!” se puede escuchar aún hoy a algún peruano, al ser consultado por sus hijos o nietos acerca del destino de este futbolista, que según la historia oficial, falleció en la tragedia aérea de Alianza Lima que se produjo en 1987, pero que nunca terminó de confirmarse en cuanto a sus causas, y ni siquiera consecuencias.

Tomassini, el primero a la izquierda, abajo
En cualquier caso, Tomassini fue un futbolista peruano nacido el 29 de junio de 1964, que desde pequeño comenzó su formación profesional en el Alianza Lima, llegando a establecerse en el primer equipo de la institución, en momentos de gloria de la misma, cuando el fútbol de ese país gozaba de una reputación que ha ido perdido con el tiempo, y que ahora sueña con recuperar.

Su caso era totalmente adverso al de la mayoría de sus compañeros, ya que ellos eran en su mayoría proveniente de barrios muy humildes, con problemas de alimentación en su niñez, y de piel morena. Tomassini era totalmente blanco, venía de una familia rica, y había tenido una educación de primer nivel. Para colmo, su estilo fuerte pero tosco, contrastaba con la técnica depurada pero los físicos débiles de sus compañeros.

miércoles, 12 de octubre de 2011

Bert Trautmann, reivindicarse en el campo de juego

Pocas personas tienen la oportunidad de reivindicarse de pequeños errores, y son menos aún las que saben aprovechar esas oportunidades de la vida. En el caso de Trautmann la situación se agudiza, ya que se trató de uno de los pocos integrantes de los ejércitos que lucharon la Segunda Guerra Mundial, que pudo devolverle algo, por más pequeño que sea, a aquellas personas a las que tanto les había quitado con su accionar en la contienda.

Pero la historia de este alemán es larga, y merece ser contada, así que allí vamos. Lo primero es que nació en la ciudad de Bremen, un 22 de octubre de 1923, en medio de una sociedad destrozada por los acuerdos firmados tras el final de la Primera Guerra Mundial, y en cuyo interior comenzaba a surgir la figura emergente de Adolf Hitler. Su padre trabajaba en una fábrica, su madre era ama de casa, y tenía un hermano, Karl-Heinz, quien también era su gran amigo.

Cuando los chicos crecieron, a su padre se le hizo imposible mantener los impuestos de su vivienda, y debieron mudarse a un departamento en un barrio de trabajadores en Gröpelingen, donde vivirían hasta 1941. Allí fue donde Bernhard -su nombre de pila- comenzó a demostrar un gran interés en los deportes, especialmente el fútbol, el balonmano y el atletismo.

martes, 11 de octubre de 2011

Andrés Mazzali, y una rubia debilidad

Andrés Mazzali fue uno de esos hombres que parecen elegidos por la vida para destacarse en todo aquello que se proponen. Un guardameta uruguayo que tuvo la posibilidad de cautivar tanto a los futboleros de su país, como a las críticas, sus propios compañeros y también a las mujeres, aunque no siempre se salió totalmente con la suya.

Lo real es que este futbolista, nacido el 22 de julio de 1902 en Montevideo, había demostrado tener una impresionantes dotes para ser delantero en su juventud en Nacional, pero no pudo llegar a disputar demasiados encuentros profesionales en esa posición, porque se hacía muy difícil conseguir el calzado de su número, por lo tanto atajaba con zapatillas comunes y corrientes, e incluso zapatos, merced de sus grandes cualidades técnicas.

Su debut en Primera División, como una premonición de su futura exitosa carrera, sería ante el acérrimo rival Peñarol, en cancha de los “carboneros”, y con una contundente victoria por 2 a 0 como visitantes, en el antiguo Parque de los Aliados.

sábado, 8 de octubre de 2011

Derek Dooley, ídolo de toda Sheffield

Derek Dooley nació el 13 diciembre de 1929 en Pistmoor, Sheffield, en una época en la que el conjunto local del Wednesday era uno de los animadores del fútbol en su país, motivo por el cual lógicamente la mayoría de los niños se hacían fanáticos del mismo, y este pequeño no sería la excepción.

Criado en una casa de trabajadores, ya que tanto su padre como madre cumplían distintos horarios en una fábrica local mientras él acudía a la escuela Owler Lane, en la que le dejan practicar su deporte favorito dos horas a la semana. Lo interesante del caso, es que con apenas 13 años había llegado al primer equipo de la institución, jugando casi siempre como atacante.

Pero su relación con el fútbol no era casual, ya que su propio padre había sido un excelente jugador, que tuvo que abandonar la práctica profesional al momento de tener que mantener una familia, y por ese motivo se le había negado la chance de seguir a prueba en el Bradford City.

jueves, 6 de octubre de 2011

El gol de Javier Zanetti que salvó una vida

El 30 de junio de 1998 se enfrentaron en el Mundial de Francia Argentina e Inglaterra, para dirimir la clasificación de uno de ellos a los cuartos de final de la competencia. Más allá de este dato meramente estadístico, este encuentro tuvo la particularidad de haber salvado la vida de un ser humano que, por más increíble que parezca, se hallaba a miles de kilómetros de allí.

Lo cierto es que, al mismo tiempo el fiscal polaco Narek Kopaczen, un habitante de la ciudad de Szdlowiec, se disponía a ver un poco de fútbol antes de llevar a pasear a su perro como todas las noches. Incluso, luego de ello, tenía la costumbre de ir a guardar su auto Toyota Corolla de color verde, a una estación de policía cercana.

martes, 4 de octubre de 2011

Claudio Tamburrini, el hombre que escapó del horror

Actualmente
El golpe militar que se produjo en Argentina en 1976, y cuyas fuerzas de facto gobernaron al país hasta 1983, dejó la pérdida de 30.000 desaparecidos, además de otros tantos muertos, que pagaron con su vida la lucha por los ideales que defendían. Además de ellos, otros tantos fueron secuestrados, torturados y atormentados, aunque pudieron salir con vida. De eso se trata de la historia de Claudio Tamburrini.

Tamburrini, era uno de los arqueros del Club Atlético Almagro de su país, y estaba a punto de afianzarse como el titular del equipo, cuando fue raptado el día 23 de noviembre de 1977 por las fuerzas militares que el año anterior se habían hecho con el poder. La razón: fuera de los entrenamientos con el club, el guardameta era estudiante de Filosofía en la Universidad de Buenos Aires, y además había estado afiliado al Partido Comunista, motivo por el cual su pensamiento era “de riesgo”.

viernes, 30 de septiembre de 2011

Mamisoa Razafindrakoto, el hombre de los 149 goles en contra

Jugando para Madagascar
El irreproducible nombre de nuestro personaje puede ser conocido sólo en su país de origen, Madagascar, aunque durante la última década fue el capitán de la selección de su país y futbolista símbolo de la misma. Sin embargo, la historia que le envuelve sí logró alcanzar fama mundial el 31 de octubre de 2002, cuando fue protagonista de un tan ingenioso como penoso método de protesta ante las decisiones arbitrales, algo que muchos -profesionales o no- han querido hacer en su carrera.

Para situarnos, debemos decir que Razafindrakoto nació el 13 de agosto de 1974 en la ciudad de Antananarivo, en la isla de Madagascar. Creció futbolísticamente en las juveniles del AS Jirama, y fue allí donde debutó en la Primera División de su país, en 1997, siendo bastante mayor, pero habiendo mostrado las cualidades necesarias para competir en la élite de su país.

Tras jugar algunas temporadas en este pequeño equipo, fue transferido en 2002 al Stade Olympique de l'Emyrne, conjunto que en ese momento era el actual campeón de la Liga local, y que buscaba reforzarse con futbolistas del mismo medio. Este defensa central se incorporó rápidamente al club, al punto de convertirse titular durante ese primer año.

miércoles, 28 de septiembre de 2011

Kalusha Bwalya, bandera del fútbol de Zambia

Conocido simplemente como Kalusha, este futbolista oriundo de Zambia, ha logrado captar la atención de un deporte, en un territorio determinado, a niveles que difícilmente pudieran verse en muchas partes del mundo, pero más allá de eso, su vida encuadra una historia digna de ser contada, ya que no conoció de fronteras ni cargos.

Para empezar, debemos decir que este jugador nació el 16 de agosto de 1963 en Mufulira, Zambia, en el seno de una familia más bien de clase media, dentro de la cual comenzó a destacar en el deporte junto a sus hermanos Benjamin -mayor y Joel -menor- los cuales también tuvieron algunas destacadas apariciones en representación de su tierra.

Con sólo 16 años, se incorporó al Blackpool de su ciudad, donde comenzó a hacer sus primeras armas profesionales, destacándose como un interesante delantero, aunque sin demasiada capacidad goleadora. Sin embargo, tras un año en ese equipo, pasó al Mufulira FC, el más importante de la ciudad, donde llegaría a hacerse famoso para toda la región.

lunes, 26 de septiembre de 2011

John Thomson, morir por el Celtic


Cuando conté la historia de Jacobo Urso, no pensé que me vería en la dificultad de tener que subtitular otra de ellas bajo el mismo nombre. Pero como no hay mejor manera de explicar los sucesos acontecidos con John Thomson, y considerando que probablemente más futbolistas hayan corrido esta suerte, dejo inaugurada aquí una especie de sección, “morir por los colores”.

Una leyenda del Celtic
De este guardameta hay que decir, en principio, que nació en Kirkcaldy, Escocia, el 28 de enero de 1909, y que se crió junto a su familia en la comunidad minera de Cardenden. Su padre trabajaba en el yacimiento llamado “Bowhill”, mientras que su madre se ocupaba de la casa y de los niños. Mientras tanto, él acudía al colegio Denend Auchterderran, donde comenzó a demostrar sus dotes para el deporte.

De hecho, sus primeros pasos en una portería los dio en el equipo de la institución, cuando jugaba con algunos alumnos mayores y hasta profesores, que estaban totalmente azorados por sus condiciones innatas para el fútbol, en crecimiento por aquel entonces. Junto a ellos, ganó la Copa local Lochgelly Times, y en una de las página del diario barrial, su maestro N. Lawton, aseguró que era un “guardameta de nacimiento, que constantemente practicaba para superarse”.

viernes, 23 de septiembre de 2011

Yalin Zhang, la incompleta historia del Makelele chino

Zhang Yalin, como se escribe en su China natal, pues los apellidos van primero, nació el 19 de abril de 1981, en Dalian, provincia de Liaoning, en el seno de una familia de clase media, cuyos miembros hombres practicaban deportes habitualmente. Dentro de ellos, el chico mostró rápidamente no sólo habilidad, sino también un gran amor por el fútbol, aún insipiente en esta parte de Asia.

Por esa misma razón, con apenas nueve años fue incluido en la academia del equipo Dalian Wanda, fundado apenas en 1983, y que por ese momento se encontraba tratando de reclutar jóvenes valores de la ciudad, para poder competir a nivel nacional en un futuro. Fue justamente en este conjunto donde comenzó a demostrar sus habilidades para posicionarse por delante de la defensa, recuperando balones.

Allí siguió jugando hasta los 16 años, cuando cansado de no tener oportunidades en el club, aceptó una oferta de los vecinos de la ciudad, el Dalian Yiteng, fundado en 1994 y que, directamente, buscaba jugadores para su primer equipo. Zhang seguía siendo una de las promesas de la región, y no le costó hacerse con un hueco en este conjunto del ascenso chino.

jueves, 22 de septiembre de 2011

Víctor Lobatón, y el gol que pudo evitar una tragedia

Diario El Gráfico, de Argentina, al otro día
Víctor Lobatón fue un jugador peruano, de la década del ´60 especialmente, que tuvo la oportunidad de compartir un terreno de juego con alguno de los más grandes futbolistas que ha dado su país, como por ejemplo Héctor Chumpitaz, con quien además de la selección compartió equipo en el Universitario de Lima. Sin embargo, su vida y la de toda una nación se vio sacudida el 24 de mayo de 1964, cuando se produjo una de las mayores tragedias del deporte a nivel mundial.

Es que se estaba jugando la clasificación a los Juegos Olímpicos de Tokio de ese año, y Sudamérica había determinado que acudirían a la cita los dos conjuntos mejor clasificados en un sistema de todos contra todos. Para ese momento, Argentina era la cómoda líder, mientras que Brasil y Perú luchaban desesperadamente por el segundo puesto y el boleto a Japón.

Ese día, concretamente, se encontraban en Lima Perú y Argentina, siendo que los locales tenían la posibilidad de alcanzar a un Brasil que había resignado puntos en su camino, y la expectativa era total. El Estadio Nacional fue el recinto elegido, y quedó chico a pesar de su capacidad, en consideración de la cantidad de gente que quedó esperando fuera. Para evitar su ingreso, los responsables de las puertas de acceso las trabaron con candados.

domingo, 18 de septiembre de 2011

Mauricio Rodríguez, y un gol que valió una guerra

El gol a Honduras
Mauricio Alonso Rodríguez Lindo, “pipo” para sus compañeros, fue un futbolista salvadoreño nacido en septiembre de 1945, que alcanzó fama especialmente durante las décadas del 60´y 70´, cuyo nombre recorrió el mundo sólo una vez, el 27 de junio de 1969, cuando un gol convertido para su seleccionado en un encuentro ante Honduras, produjo una masacre militar que duró apenas 100 horas, pero que se llevó la vida de unas 5.000 personas en ese lapso.

No obstante, los tiempos y lugares nunca son casuales, como no lo fue tampoco que Rodríguez estuviese allí para desencadenar estos trágicos acontecimientos que, de haberse producido en la actualidad, hubieran tenido un impacto mucho mayor incluso al que tuvieron entonces.

Comenzando desde un principio, debemos decir que Mauricio Rodríguez inició su carrera como extremo derecho en el “Colegio Externado San José”, una institución educativa católica de la “Sociedad de Jesús”, en San Salvador, donde se dedicaba al fútbol para entretenerse en los momentos libres, aunque muchos de sus vecinos comenzaron a ver sus condiciones siendo apenas un niño.

jueves, 15 de septiembre de 2011

Selman Stermasi, un club sobre sus espaldas

El KF Tirana de 1930
El nombre de Selman Stermasi (1908-1976) es fácil de hallar si buscamos información acerca del estadio del KF Tirana, uno de los clubes más importantes de la ciudad capital de Albania, pero poco se sabe en referencia al homenajeado, más allá de que en algún momento fue un destacado jugador del equipo, y probablemente uno de los mejores en la historia de su país.

Lo cierto es que si hablamos del KF Tirana, no podemos no referirnos a quien fue su primer presidente, atacante y también entrenador. Incluso, muchos hinchas del equipo aún hoy se emocionan cuando es nombrado, ya que se trata de un hombre que dejó la vida por la institución que amaba.

Igualmente, de Stermasi no existen mayores datos, ni siquiera se encuentran casi fotos suyas en los buscadores, pero sí existen las historias, esos relatos en los que cobra vida la personalidad de quienes los protagonizaron, y que fueron corroborados por su esposa y su hija más recientemente.

martes, 13 de septiembre de 2011

Los hermanos Brown, base de Alumni y el fútbol argentino

Alumni fue probablemente el primer equipo que dominó la escena futbolística en la Argentina. Esto fue en el amateurismo, a comienzos del siglo pasado, y el club ya no existe. Pero un apellido trascendió la historia del mismo, rompiendo con cualquier esquema y estadística hasta la actualidad, y también forjándose como la base de un deporte que se respira en cada rincón del país.

El Alumni de los hermanos
Es que si uno habla de Alumni, de los apenas 15 años de existencia de Alumni, no puede no referirse “a los Brown”. Y no porque hubiera un futbolista del equipo que portara ese apellido, ni dos, ni tres. Sino que los Brown eran siete hermanos, todos titulares durante aquellas época, y que además tenían un primo futbolista, aunque nunca jugó con ellos.

No era de extrañar, su abuelo, James Brown, se había trasladado junto a su esposa Mary Hope desde el pueblo escocés de Leith hasta Monte Grande, aunque cuando el asentamiento de británicos en el que vivían colapsó, decidieron trasladarse a un descampado de San Isidro. Sus nietos, hijos de Diego Brown, catorce en total y once varones, conocían el fútbol gracias a la escuela a la que asistían, aunque desde pequeños ayudaban a sus padres en las plantaciones que poseían.

martes, 6 de septiembre de 2011

Justin Fashanu, el primer futbolista homosexual

En el Norwich City
Este futbolista inglés de origen nigeriano fue el primero de raza negra en ser comprado por algún equipo de la Premier League en millón de libras, y luego de ello también se convirtió en el primer futbolista de cierto reconocimiento en confesar su homosexualidad, lo que le trajo persecuciones, aún más discriminación, y la idea en el aire de que sí, Fashanu era demasiado valiente para este mundo.

Pero la vida de Justin pasó por muchísimas instancias que merecen ser contadas. Afincado su padre abogado, nacido en Nigeria, en el barrio de Hackney, en Londres, nuestro protagonista nació en febrero de 1961. Pero rápidamente los malos augurios se harían presentes en su vida. Sus progenitores se separaron y tanto Justin como su hermano menor John, fueron enviados a un orfanato llamado Bernardo´s.

A los seis años, ambos fueron adoptados por una pareja local, Alf y Betty Jackson, quienes les educaron en Shropham cerca de Attleborough, Norfolk, donde vivían. Allí rápidamente comenzaron a practicar distintos deportes a pesar de las burlas de sus vecinos, y destacan especialmente en el boxeo, sobre todo Justin.

jueves, 1 de septiembre de 2011

Tomás “el Trinche” Carlovich, el Maradona que no quiso ser

Diego Maradona es la referencia inevitable para todos los argentinos, y también para buena parte del mundo futbolístico. Es por esto que si consideramos que un jugador, sin llegar a su esplendor, es considerado como “el Maradona que no fue” nos encontramos como mínimo ante una historia que tiene mucho para dar, y en definitiva esa es la de Tomás Felipe Carlovich.

De hecho, cuando el astro de Villa Fiorito llegó a Rosario para debutar en Newell´s, un periodista le  habló del orgullo de la ciudad por recibir “al mejor del mundo”, a lo que Maradona replicó: “El mejor jugador ya jugó en Rosario y es un tal Carlovich”.

Siendo el séptimo hijo varón de un plomero yugoslavo, el “Trinche”, como le conocían, nació el 20 de abril de 1949 en el Barrio Belgrano de la ciudad de Rosario, ingresando a las divisiones inferiores de Rosario Central cuando apenas tenía 14 años, y ya maravillaba a sus vecinos por la facilidad que tenía para deshacerse de sus rivales en los campos y potreros locales, que se cansaron de ver jugadas maravillosas naciendo de sus pies.

martes, 30 de agosto de 2011

Héctor Castro, “el manco divino”

Héctor Castro será recordado eternamente como una de las mayores glorias tanto de la Selección de Uruguay, como del club Nacional de Fútbol de su país, pero su vida no le hubiese llevado a este sitio de privilegio si no hubiera mostrado una increíble capacidad de superación luego de haberse amputado una de sus manos, concretamente la derecha, cuando apenas tenía 13 años de edad y una vida por delante en el deporte.

Castro, que nació en noviembre de 1904 en la capital de su país, Montevideo, comenzó a trabajar desde muy pequeño junto a su padre de origen gallego, cuando un accidente laboral con una sierra eléctrica que manipulaba a pesar de su corta edad, le cortó una de sus manos, al punto de que la misma debió ser quitada de raíz, quedando sólo un muñón en su lugar. Sin embargo, esto no haría más que forjar aún más un carácter de fierro en este pequeño destinado al éxito.

Es que era un momento de expansión del fútbol en toda Sudamérica, y las cualidades del pequeño Héctor eran visible para cualquiera que entendiera un poco de este insipiente deporte, al punto de que no se le negó incorporarse a las juveniles del desaparecido Athletic Club Lito de Montevideo, a pesar de su incapacidad física, y de hecho, sus primeros entrenadores le ayudaron a convertir su extremidad en un “arma mortal”, que utilizaría luego para darle el Campeonato del Mundo a su país.

sábado, 27 de agosto de 2011

Marco Boogers, exilio de la Premier y el mito de la caravana

Marco Boogers había jugado anteriormente a la historia que nos llama, cerca de una década en la Eridivisie holandesa, con interesantes registro goleadores, y un estilo de juego muy similar al que hoy representa Dirk Kuyt. Sus pasos fueron, concretamente, por el DS ´79, FC Utrecht, RKC Waalwijk, Fortuna Sittard y Sparta Rotterdam, club desde el que fue transferido al West Ham, con 28 años, en un monto cercano a un millón de libras esterlinas, cuando también le pretendían el Everton, el Borussia Dortmund y el Napoli.

Incluso, fue destacado como el tercer mejor jugador de la Liga Holandesa ese año, pero su breve paso por la Premier estuvo muy marcado por el segundo encuentro que jugaría con la elástica de los "hammers", tras debutar contra el Leeds United. Boogers entró desde el banquillo, y cuando apenas llevaba algunos minutos de juego, realizó una terrorífica entrada sin sentido frente a Gary Neville, quien luego de ese encuentro permanecería lesionado por dos meses. “Pero él terminó aquel encuentros”, afirma aún hoy el delantero holandés en su defensa.

La prensa llegó a sugerir que Redknapp había contratado a Boogers especialmente para lesionar a un futbolista del Manchester United, e incluso la Federación Inglesa le suspendió por cuatro encuentros. Su regreso se produjo un mes después ante el Aston Villa, ingresó en el segundo tiempo y fue testigo privilegiado de la derrota de su equipo por 4 a 1. Su despedida -aunque él no lo sabía- fue entonces en diciembre ante el Blackburn, también con caída por 4 a 2.

miércoles, 24 de agosto de 2011

Luciano Re Cecconi, el trágico destino del “ángel rubio”

Nacido el 1 de diciembre de 1948 en el barrio de Nerviano, Milán; Luciano Re Cecconi supo convertirse, durante la década de los ´70, en uno de los niños mimados de un Lazio que arrebató el Calcio a los grandes del norte hasta que una muerte absurda, propia de su simpática carácter, le terminaría cortando una carrera que tenía aún mucho más por ofrecer. Una muestra más de que cuando el destino está marcado, y la tragedia se cierne sobre él, poco importa la calidad humana en cuestión.

Hijo de un albañil que mantenía como podía a su familia, Luciano comenzó desde muy chico a trabajar como carrero junto a su primo para ganar algo de dinero, y de esa manera poder comprarse los botines que necesitaba para jugar al fútbol en los campos de las afueras de Milán, donde se crió. Allí comenzaría a transformarse en aquel mediocampista todoterreno que tanto apreciaban sus compañeros por su despliegue. “Cuatro pulmones” le decían.

lunes, 22 de agosto de 2011

Gianluca Signorini, “il capitano” del Genoa, y la sombra de los fármacos en el Calcio

Durante las décadas del ´80 y ´90, el fútbol italiano justificó su cartel de “mejor liga del mundo” en innumerables ocasiones. Varios de los mejores jugadores del momento, como Platini, Maradona y Van Basten se desempeñaron allí, pero pocas veces los titulares que anunciaban sus proezas se vieron entremezclados con las denuncias acerca del uso de fármacos y distintas drogas en el Calcio, que potenciaban el rendimiento de los futbolistas arriesgando su bienestar futuro, algo que muchos han denunciado más de forma reciente, o ante la seguridad de estar retirados y fuera del sistema.

Mientras tanto, en 1978 debutaba en la Primera División del club Pisa, en ese momento en la Serie C1 del fútbol italiano, un joven central de 18 años llamado Gianluca Signorini, que había nacido en la ciudad, y que se presentaba como una de las mayores promesas futbolísticas a nivel local. Sin embargo, su entrenador de aquel momento no le depositaba confianza, y por eso pasó a los pocos meses al Pietrasanta.

sábado, 13 de agosto de 2011

Eliseo Mouriño, de Banfield a la eternidad

Eliseo Mouriño nació el 3 de junio de 1927 en Mataderos, Buenos Aires, Argentina. Hijo de Antonio Mouriño y su esposa Concepción, de orígenes españoles, el chico se ganó el apodo de “el gallego”. Quedó huérfano de padre cuando apenas tenía cuatro años, aunque para ese momento, ya se encontraba entre sus pertenencias un vieja pelota de trapo, su compañía inseparable.

Con la pérdida de Antonio, Concepción se trasladó junto con sus hijos al barrio de San Cristóbal, donde el pequeño Eliseo comenzó a jugar al fútbol, primero en los descampados de la zona, y más tarde formando parte del equipo local “Superclub”. Fue allí, de hecho, donde impresionó a sus primeros entrenadores por su facilidad para entender el juego, y predisposición a dar órdenes a sus compañeros de equipo.

Fue así que, tan pronto cumplió 14 años, fue llamado por el directivo de Superclub Emilio Ferrari, quien además trabaja en el Club Atlético Banfield como gerente del fútbol, organizó un partido entre la quinta división del “taladro” y los jóvenes amateur. Sorprendentemente, el equipo de Mouriño se impuso por 4 a 2, y tanto él como su compañero Jorge Ruiz, fueron fichados por Banfield.

Por aquel entonces, se dedicaba a transcribir piezas de música para piano, aunque ante el evidente futuro en el fútbol, declararía: “Tuve que dejar. Mi profesión es la de jugar al fútbol y tengo la obligación de dedicarme exclusivamente a ella. Si tuviese otra ocupación no podría darle al fútbol mis cinco sentidos y más de una vez en un partido mi cabeza estaría en otra parte y sólo mi cuerpo correría por la cancha”.

jueves, 11 de agosto de 2011

Nikolai Trusevich y el FC Start, evasión o victoria

Leía el otro día en Marca una noticia acerca del cumplimiento de los 69 años del denominado “partido de la muerte”, del que nunca había escuchado hablar hasta ahora. En la misma, se especificaba que el encuentro había inspirado además la película “Evasión o Victoria”, que contó con el protagonismo de destacados actores, como Michael Caine, Sylvester Stallone y Max von Sydow, además de futbolistas reconocidos, como Bobby Moore, Pelé u Osvaldo Ardiles.

Me pareció imperdonable no tener mayores referencia acerca de este hecho, y por eso mismo me propuse investigar y buscar quienes había sido esos jugadores, o héroes, que se vieron involucrados en esta historia que, como tantas, demostró que el fútbol no puede separarse de las cuestiones políticas y sociales que atraviesan una época.

Aunque podría hablar de alguno de sus compañeros, voy a contar la historia desde el punto de vista de Nikolai Trusevich, a quien podríamos definir en principio como un guardameta de origen ucraniano, que defendía la portería del Dinamo de Kiev cuando estalló la Segunda Guerra Mundial.

martes, 9 de agosto de 2011

Jacobo Urso, morir por San Lorenzo

Cuando uno habla del fútbol amateur en Argentina, pocos nombres son más representativos para los amantes de este deporte que el de Jacobo Urso. Nacido el 17 de abril de 1899 en Dolores, Provincia de Buenos Aires, fue uno de los doce hijos que tuvieron los inmigrantes italianos Jaboco Urso y Rosa Florio.

Su niñez estuvo rápidamente identificada al fútbol, un deporte que comenzaba a hacerse popular en el país a comienzos del siglo pasado, y que le atrapó conforme la vieja pelota de trapo que utilizaba rodaba en los baldíos que circuncidaban su barrio. Cuando tenía apenas nueve años, algún diario había anunciado la creación del club San Lorenzo de Almagro, al que se uniría en 1914, con edad de sexta categoría.

Luego de un año de haber jugado para el equipo junto a su hermano Antonio, Jacobo comenzó a destacar entre sus compañeros de división, y fue ascendido a la tercera, algo totalmente inusual para una época en la que los procedimientos de selección de juveniles se hacían de forma totalmente metódica.

Gracias a sus grandes actuaciones, llegó al primer equipo de San Lorenzo pocos meses después, y eso le valió ser el primer futbolista de esta institución en ser convocado a la Selección Argentina en 1919 y 1920, e incluso tuvo el honor de ser uno de los titulares en la inauguración del viejo estadio “Gasómetro”, el 7 de mayo de 1916 ante Estudiantes de La Plata, en un partido que ganó 2 a 1 con goles de Moggio y Fernández el conjunto local.

jueves, 4 de agosto de 2011

Helmut Haller, la victoria y la derrota en el camino de ida y vuelta a Augsburg

Considerado de forma unánime como uno de los grandes futbolistas de la historia de su país, Haller fue el antecesor del camino que seguiría posteriormente Gerd Muller, aunque tal vez el hecho de no haber sido campeón del mundo le jugara en contra a la hora de entender por qué tanta diferencia de reconocimiento entre uno y otro. De todas formas su trayectoria sí le ha valido para ser uno de los primeros jugadores destacados de su país, tras Ludwig Janda, Horst Buhtz y Horst Szymaniak, por ejemplo.

Haller, que nació en julio de 1939 en Augsburg, comenzó su carrera en el club de la ciudad que lleva su mismo nombre, habiendo ingresado a sus divisiones juveniles cuando sólo tenía nueve años de edad, y entendiendo una filosofía de lucha muy propia de aquel momento de la vida de post guerra en Alemania.

Allí rápidamente comenzó a destacar entre sus compañeros, al punto de ser incluido en el primer equipo de cara a la temporada 1956/57. Desde un primer momento ya había actuado en la posición de mediocampista ofensivo, que si bien hasta el momento no estaba tan delimitada en el fútbol internacional, comenzaba a hacerse un sitio gracias a la aparición de jugadores como Haller.

sábado, 30 de julio de 2011

Jesús Pereda, la gloria en el recuerdo

Jesús María Pereda Ruiz de Temiño, como era su nombre oficial, es conocido por todos los que le quieren como “Chus”. Si bien alcanzó su momento de mayor fama al integrar, siendo parte clave del equipo, la selección española que logró su primer título grande en la Eurocopa de 1964, disputada en España justamente.

Pero su historia tiene un comienzo muy anterior, ya que Pereda nació en Burgos en junio de 1938, pero desde pequeño se asentó, junto a su familia, en el país vasco. Allí comenzó a jugar en algunos pequeños equipos, como el Alcázar y el Balmaseda, hasta que le llegó el llamamiento para formar parte del Indautxu, en el que se haría famoso al menos a nivel regional.

Sus grandes actuaciones en este equipo le permitieron entonces ser convocado para integrar la selección provincial para menos de 16 años, en la cual además de hacerse rápidamente titular, fue designado capitán por sus compañeros. Ya de vuelta con el Indautxu, fue subido al primer equipo, en el que compartió vestuario con algunas viejas glorias del fútbol español, como Raimundo Pérez Lezama.

No obstante, en 1958, tanto Pereda como sus compañeros Miguel Jones y José Eulogio Gárate fueron apartados del club por no haber nacido en la región. Aunque los otros dos prefirieron fichar por el Atlético de Madrid, Jesús cambió de opinión más tarde para sumarse al Real Madrid, con sólo 19 años.

viernes, 29 de julio de 2011

Billy Wright, la esencia del fútbol británico

Ídolo absoluto del Wolverhampton, William Wright -tal su nombre- nació en febrero de 1924 para incorporarse con tan sólo diez años al club que marcaría su carrera, cuando era un pequeño que ni siquiera soñaba en convertirse en futbolista, sino que había sido contratado para hacer algunas reparaciones en el terreno de juego del equipo, que solía deteriorarse sobre todo en invierno.

No obstante, su cercanía a los pequeños que jugaban al fútbol en los alrededores del estadio le produjo curiosidad, por lo que se unió a ellos en más de una oportunidad, y allí fue que los “ojeadores” del equipo notaron que tenían una verdadera joya entre manos. Le incorporaron a los chicos del club a pesar de su estatura y con la influencia de su padre, que había sido futbolista amateur, dio sus primeros pasos de forma profesional.

Para la temporada 1938/39, el Wolverhampton poseía una de las mejores plantillas de Inglaterra, al punto de finalizar en segundo lugar el campeonato de ese año, sólo por detrás del Everton. En el equipo jugaban, entre otros: Stan Cullis, Bill Morris, Dennis Westcott, Alex Scott, Tom Galley, Dicky Dorsett, Bill Parker, Joe Gardiner, Joe Rooney y Teddy Maguire.

Pero cuando estaba todo listo para la llegada de Wright al primer equipo, estalló la Segunda Guerra Mundial. Y por eso, a pesar de haber firmado su primer contrato profesional con sólo 17 años y jugado algunos encuentros en los dos últimos años, su carrera se vio cortada ya que el Wolverhampton, al igual que los demás clubes de la isla, tuvieron que disminuir notoriamente sus actividades hasta que el conflicto armado cesara.